La continuidad de las empresas familiares: modelos de sucesión específicos para cada empresa familiar
La continuidad de las empresas familiares no siempre sigue el mismo camino. Por el contrario, las sucesiones a lo largo de las generaciones son tan únicas como las empresas en sí. Adicionalmente, dentro de una misma empresa, cada sucesión posee sus propios retos y complejidades. En este episodio de LGA Lighthouse, se presenta el caso Uriach, que aporta una visión multigeneracional y estratégica a los procesos de sucesión y a su impacto tanto en la familia empresaria como en la empresa familiar.
La “poda del árbol familiar” como una manera de reducir la complejidad de la empresa familiar
Si bien hay una tendencia natural en las familias empresarias hacia un aumento de la complejidad debido a factores demográficos —el número de accionistas aumenta y, con ello, la diversidad de intereses y visiones— este no es el único camino hacia la continuidad generacional.
Una manera en que esta puede reducirse o gestionarse es cuando un accionista compra las acciones de sus hermanos o primos, convirtiéndose en accionista o propietario único de la empresa y volviendo a una modelo de fundador o controlador único de la empresa. Esto es lo que se conoce como una “poda del árbol de la empresa familiar”.
Una “poda del árbol” conlleva toda una serie de retos tanto de la parte del comprador como del vendedor. En el caso del comprador, tiene que ver con tomar la responsabilidad del futuro de la empresa y con mantener los lazos familiares con los familiares accionistas que venden; del lado del vendedor, los retos están más orientados a cómo gestionar el capital monetario al que se accede.
Tradición y transformación
Cada proceso de sucesión a lo largo del tiempo y a lo largo de las generaciones es distinto, y estas diferencias muchas veces tienen que ver con la manera en que las familias empresarias adaptan las tradiciones a la realidad del momento, como parte del cambio que la evolución requiere. Por ejemplo, el concepto de primogenitura, la exclusión de las mujeres como herederas, o el rol de la familia en la gestión de la empresa familiar. Saber adaptar las tradiciones a los nuevos tiempos y enseñar a las nuevas generaciones a abordar estos cambios es una parte importante del legado a transmitirles.
La flexibilidad, la generosidad y el tener una visión compartida son aspectos clave que permiten comprender la necesidad de hacer cambios en las tradiciones por parte de los afectados por los mismos y que, en definitiva, permiten que las transformación se den.
La confianza: un elemento clave en la continuidad
La confianza es clave en todos los procesos de continuidad; entre miembros de la familia empresaria, entre los ejecutivos clave y los accionistas, en las estructuras de gobierno, y también con los consultores externos que acompañan a las familias en estos procesos.
Como el caso Uriach muestra, disponer de un consejo de administración con roles definidos, estratégicos, con las personas correctas y con responsabilidades claras les permitió abordar la sucesión de la segunda generación a la tercera generación. Especialmente en momentos como este, es muy importante que el consejo comprenda lo que quiere la familia empresaria, que esté alineado con la cultura de la empresa familiar y que promueva la confianza y la colaboración entre generaciones.
La confianza, generosidad y colaboración entre las generaciones es crítica. Por un lado, el reconocimiento de la contribución de las nuevas generaciones, sus capacidades y su visión del mundo a futuro; y, por el otro, el respeto, aprecio y confianza de estas nuevas generaciones en los conocimientos y la experiencia de las anteriores.
Asimismo, a medida que se planifica e implementa el proceso de sucesión, es fundamental capacitar a la nueva generación de accionistas y consejeros para que puedan desarrollar el sentido de pertenencia, vivir los valores y la cultura de la empresa familiar, y contribuir desde su rol a la empresa familiar. La confianza basada en el conocimiento, la formación y las experiencias de la nueva generación en la que eventualmente recaerá la toma de decisiones es clave para que la transición tenga lugar según se ha planificado.
El rol de los asesores y consejeros externos en los procesos de continuidad
Muchas familias se acompañan de personas externas en etapas de transición. Los externos facilitan tomar una perspectiva sistémica del reto de la continuidad, aportan reflexión, proceso y objetividad. Además, los externos suelen tender puentes entre generaciones y facilitar ese diálogo intergeneracional que tan importante es en los momentos de cambio. Algunas familias incorporan esta perspectiva externa en sus consejos, otras a través de asesores y otras incorporan ambos.