El desarrollo y capacitación de accionistas en las nuevas generaciones desde la experiencia de la Familia Pascual Gómez-Cuétara
Tomás y Gabriel comparten el modelo que su familia empresaria está siguiendo para ilusionar, involucrar y desarrollar a su siguiente generación. Como ellos mismos describen, ese desarrollo surge de una forma natural en su familia. La historia de su empresa familiar, fundada por su abuelo, es muy inspiradora, y la segunda generación de la familia empresaria, sus padres, siempre ha tenido vocación de continuidad. No obstante, como ellos bien expresan, disponer de un plan y unas reglas claras que guíen el desarrollo y participación de los accionistas a futuro, con la flexibilidad para adaptarse a la evolucion de la empresa familiar y de la familia, ha sido clave.
El reto que muchas familias comparten en este ámbito es la gestión de las expectativas. En palabras de Gabriel y Tomás, la formación y el desarrollo como accionistas requiere de un importante sacrifico por parte de la joven generación, un sacrifico de tiempo y dedicación, en formarse y en participar en actividades de la empresa familiar. Tener claro el por qué de estas actividades, el propósito de esta formación, y vincularlo con el propósito que como familia accionistas comparten en relación a la empresa familiar, es esencial para que se aprovechen las oportunidades, y para que éstas se conviertan en vivencias compartidas que refuerzen el legado familiar y generen cohesión en la familia accionista a futuro.
La convivencia entre generaciones de accionistas
De su experiencia, Gabriel y Tomás destacan el aprender a trabajar en conjunto, segunda y tercera generación. Son conscientes que convivirán durante muchos años, y que la cohesión y colaboración entre ellos será indispensable. La Familia Pascual ha creado un grupo de trabajo, el G16, que incluye ambas generaciones. Se reúnen periódicamente y debaten de aquellos temas que serán críticos para la continuidad y que afectan a ambas generaciones. Ambos comentan que les ha aportado mucho el poder conversar, desde la cercanía y la transparencia. Y insistien que colaborar, entenderse y compartir requiere práctica, y que cuando antes se practique, mucho mejor.
También comparten que, con este trabajo, los miembros mayores de la tercera generación han asumido como su responsabilidad apoyare e ilusionar a los más jóvenes de su generación.
Acciones para la capacitación y desarrollo de accionistas
El desarrollo de los acciones es un proceso continuado en el tiempo y que debe darse, idealmente, mucho antes del momento de sucesión o de transición generacional. Los futuros accionistas pueden participar en las actividades de la empresa siempre que existan espacios y programas que los inviten a ser parte y estén abiertos a sus perspectivas, intereses e inquietudes.
Algunos de los espacios que crean las empresas para generar un acercamiento de los futuros accionistas a la empresa son:
- Asambleas familiares
- Programas y actividades de formación y desarrollo específicos para accionistas
- Participación en proyectos específicos
- Participación en comités o foros de gobierno como miembros de pleno derecho
- Participación en comités o foros de gobierno como invitados o como parte del programa de formación
- Pasantías
Es importante diferenciar estas actividades, a los que se invita a todos futuros accionistas, de las oportunidades de incorporación de la siguiente generación como ejecutivos en la empresa familiar. En el caso de la familia Pascual, hay una proceso con unas reglas claras para aquellos que desean incorporarse al equipo ejecutivo de la empresa familiar, fundamentado en el valor del talento familiar y en el liderazgo por parte de la familia empresaria de la transformación que debe darse en el proyecto familiar. No es casualidad que Gabriel y Pascual se hayan incorporado a posiciones que apuntan al futuro de la empresa familiar.
Flexibilidad y comunicación
La capacitación y el desarrollo del compromiso de los de los futuros accionistas requiere planificación, reglas y procesos claros, pero también requiere desarrollar la capacidad de ser flexibles, y de saber identificar lo que debe ser cambiado y actualizado para adaptarse a las necesidades y particularidades de la siguiente generación y de la empresa familiar. Este balance es lo que logra el éxito.
Esta flexibilidad, a su vez, va de la mano de una comunicación abierta y fluida entre los familiares accionistas, y especialmente entre las generaciones. Una buena comunicación facilitará comprender las distintas posiciones, anticipar los cambios y las necesidades de cada generación, y empujar conjuntamente la transformación necesaria en toda empresa familiar que transicione a una nueva generación.
Diversidad entre los miembros accionistas y un sueño común
A la hora de capacitar y desarrollar accionistas, es importante hacer énfasis en que los miembros de la familia pueden conectarse con la empresa familiar desde distintos roles y posiciones, definidos por sus trayectorias, sus personalidades, sus aptitudes y sus intereses. Es importante que las familias empresarias pongan en valor estos distintos roles, los del ámbito del negocio operativo, como los de la gestión de la oficina familiar o del ámbito social, el ámbito familiar y el emocional, y comprendan de que todos son necesarios para una continuidad exitosa.
Lo fundamental es alinear y comprometer a los distintos miembros de la familia empresaria, más allá de su rol e independientemente de la generación y de la rama familiar a la que pertenezcan, en torno a un sueño y a unos valores compartidos. Este sueño y estos valores se irán revaluando y redefiniendo a través de las generaciones.