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Comunicación y gestión de conflictos

Consiga que las diferencias le hagan más fuerte

El desafío

Los conflictos son a la vez una consecuencia inevitable de la experiencia humana y algo inherente a la propiedad de una empresa familiar. Los conflictos, en sí mismos, no son ni buenos ni malos: el crecimiento y el desarrollo suelen requerir cierto grado de tensión dinámica. No obstante, hay maneras mejores y peores de gestionarlos. Las familias empresarias que prosperan aprenden a gestionar los conflictos de forma constructiva y lo consideran una habilidad esencial que mejora sus probabilidades de continuidad, aunque estas habilidades no siempre surgen espontáneamente.

También es necesario distinguir entre los conflictos y los simples desacuerdos o disputas, que normalmente se pueden resolver mediante la negociación. Los conflictos, en cambio, tienen un componente emocional que implica juicios de valor o principios fundamentales que no son negociables. A menudo tienen su origen en resentimientos históricos más profundos, especialmente cuando algunos miembros de la familia albergan largas listas de cómo fueron agraviados o de lo que se les debe y de lo que debería hacerse para reparar el daño. Son lo que llamamos «impasses históricos». Son bastante frecuentes en las familias, se heredan con facilidad y, en consecuencia, sobreviven durante generaciones, por lo que pueden causar profundos daños emocionales y económicos.

Nuestra solución

En LGA ayudamos a las familias emprendedoras a desarrollar procesos y estructuras eficaces de gestión de conflictos para abordar estos problemas persistentes. Cuando es necesario, también facilitamos conversaciones individuales y grupales que ayuden a contextualizar los problemas, a generar empatía con el punto de vista de los demás y a desarrollar soluciones que sean duraderas y constructivas.

¿Cómo funciona?

Junto con su familia, primero exploramos las raíces del conflicto subyacente: cómo se ha desarrollado y por qué se ha convertido en un impedimento para una gobernanza eficaz y una dinámica familiar sana.

Esta perspectiva abarca tanto los elementos objetivos del conflicto como los motores emocionales internos de los miembros de la familia implicados. Hacer aflorar estos problemas de un modo reflexivo y constructivo es un primer paso crucial para la resolución del conflicto.

Una vez puesto en común este conocimiento, analizamos una serie de iniciativas que pueden mejorar el funcionamiento de su sistema familiar, incluida la definición de objetivos comunes, la clarificación de funciones y estructuras y la mejora de la comunicación interpersonal.

También moderamos conversaciones individuales o grupales, según sea necesario, para ayudar a resolver los conflictos existentes ofreciendo un punto de vista externo e imparcial y una moderación experta.

¿Cómo se beneficia su familia?

Nuestro enfoque proporciona a su familia un marco de referencia que ayuda a todos sus miembros a comprender mejor cómo surgen los conflictos y, sobre todo, cómo evitar su escalada antes de que se vuelvan destructivos para el sistema familiar.







Estudio de casos

Caso de estudio: Mantener el compromiso en un Consorcio de primos

Tres consejeros familiares de tercera generación de una gran familia emprendedora asistieron a un congreso mundial sobre innovación y crecimiento. Su familia, de 90 años de antigüedad, sentía un profundo orgullo y gratitud por el éxito y el liderazgo de las generaciones anteriores. No obstante, en ese momento no había ningún miembro de la familia trabajando activamente en el negocio y la única conexión de la familia con sus extensas operaciones —que abarcaban ocho sectores empresariales y tres continentes— se limitaba a estos tres miembros del consejo de administración.

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Caso de estudio: iniciando el viaje hacia la continuidad

Una exitosa pareja emprendedora aprovechó unas vacaciones muy esperadas para reflexionar sobre su futuro. Juntos lideraban una cartera de empresas operativas, una cartera de inversiones y un fondo para donaciones a entidades benéficas. También tenían tres hijos adultos sanos, el mayor de los cuales estaba a punto de casarse.

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